Para muchos portugueses era mejor incluso que la megaestrella de Real Madrid Cristiano Ronaldo. Por eso, la muerte de Eusébio, la “Pantera Negra”, dejó huérfano al fútbol luso. El ex delantero murió a causa de un paro cardiorrespiratorio antes de cumplir los 72 años. Portugal declaró tres días de luto nacional.
Eusébio da Silva Ferreira nació el 25 de enero de 1942 bajo extremas condiciones de pobreza en Lourenço Marques (hoy Maputo), en la antigua colonia portuguesa de Mozambique.
Un cazatalentos de Benfica lo descubrió en Sporting Lourenço Marques, una filial del clásico rival Sporting. Para evitar que fuera arrebatado, el joven fue trasladado a Lisboa en 1960 en una acción clandestina bajo el nombre falso femenino de “Ruth”.
Eusébio se destacó por su fortaleza física, rapidez y potente disparo. Frente al estadio de Benfica una estatua de bronce recuerda al ídolo de un club en el que pasó 15 de sus 22 años de carrera y del que sigue siendo el máximo goleador, con 638 goles en 614 partidos oficiales. En ese club ganó 11 ligas locales, cinco Copas de Portugal y una Copa de Europa. “Siempre Eterno, Eusébio, descansa en paz”, dijo Cristiano Ronaldo.
Eusebio jugó 64 partidos con su selección y en el Mundial de Inglaterra 1966 lideró el equipo que logró el tercer lugar. Fue goleador con nueve tantos. En 1968, con 42 gritos, ganó la primera Bota de Oro; en 1973 repitió con 40 y en 1965 fue el primer portugués en ganar un Balón de Oro. La “Pantera Negra” no obtuvo grandes beneficios económicos: las ofertas de Italia no pudo aceptarlas porque el dictador Salazar no quería perder al icono portugués y prohibió su venta.